Bueno comienzo con el regreso, esa sensación exquisita que te invade cuando ya divisas el avión LAN que en la puerta te espera con diarios CHILENOS y por fin escuchas el acento que te identifica. En ese minuto no importa que te falten 14 horas de vuelo, porque sabes que de alguna forma u otra, el próximo aterrizaje será en Chile, mierda.
Sólo un par de horas más tarde a punto de aterrizar en casita, mi hijo me agradece el viaje, y vuelvo a emocionarme porque sé que lo hace de corazón y sobretodo porque sé aún más a ciencia cierta, que su agradecimiento más profundo vendrá cuando yo ya no esté a su lado y sepa que nuestro viaje fue un regalo que nos dio Dios para conectarnos mejor que nunca, para enseñarme a soltar ahora que pronto sale del colegio y nuevamente emigra del nido pero sobretodo porque fue un regalo de recuerdos que nos mantendrán unidos para siempre.
Las ruedas de las maletas parecen perseguirme pidiendo clemencia y ya puedo divisar a los mios. Mi hija y mi marido, que parecen de algun modo distintos, y no me importa nada y cruzo el ventanal para besarlos y abrazarlos, cuanto quería este abrazo, cuanto quería este momento!
Apenas llegados vamos directo a dejarle flores a mi viejo y a mi abueli, ellos, nuestros ángeles guardianes a quienes sentí protectores durante todo el viaje, ellos merecen esas rosas, ellos merecen todo, absolutamente todo.
Se abren las maletas y salen los regalos, y voy sintiendo el olor de mi cama, de mi jardín que parecía haberse quedado congelado desde que me fui, mis gatos ahora me miran desconcertados y el perro se altera de felicidad. Llegamos!
Mi hijo parte a conectarse con banda ANCHA, desesperado en menos de 1 hora ya tiene panorama..al cine!!! "cómo lo haces?" le pregunto, "vienes sentado hace 15 horas y te vai a sentar de nuevo?" en fin, juventud divino tesoro, el feliz se ducha y parte.
Yo ordeno, casi compulsivamente meto la ropa sucia a lavar y me interno en el baño, en mi ducha, mis toallas y en mi hogar. Estoy en casa, hogar dulce hogar, acá pertenezco y acá creo mi historia.
profe que cierto es todo lo que dice, esa mezcla de alegría y emoción que uno siente cuando está pronto a llegar a su país, a su tierra y abrazar a nuestros seres queridos es sin duda algo que solo cuando se viaja se siente, imagínese como se ven incrementadas todas estas emociones cuando se ha estado mas de 8 meses en un país que no es el nuestro.....
ResponderEliminarasi es Franco, se aprecia más la pachamama cuando uno está lejos. Yo ahora cuando regreso me creo el Papa y casi beso la tierra chilena jiji
ResponderEliminar